Comunidad simbiótica mutualista: donde ambos organismos sacamos provecho de la vida en común, encontrando un modo de supervivencia entre la hostilidad. El gobio presta sus ojos; la gamba cava un túnel, un espacio de resguardo en el suelo abisal.

La evolución no es depredación. Somos parte de una estructura que se sostiene gracias al otro.

Lo que se ve está lleno de cosas invisibles. Lo invisible busca materializarse de una u otra manera. Queremos delinear ese nexo maleable, acuático, casi informe, que abra dimensiones alternativas; inesperados ojos y cuevas.

11.19.2010

Superficie de las aguas

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Casi babosa como alga, finísima película que hace flotar las cosas. Secreción de las flores. Allá abajo el vientre de animales curiosos, espejismos que resbalan entre lodo, luz y sombra.

Opacidad que inunda -qué hay sino opacidad. Quizá me lave junto a otros guijarros (frotándonos todos, táctil canción de criaturas lisas y oscuras) y quedemos frescos, retozando cerca de tu entrada. Quizá me quede hundida en la transparencia. O suave, sostenida sobre tu velo.

Y allá abajo un vientre donde cerrar la boca para siempre y mirar, mirar como los ahogados pálidos que vienen a la orilla algunos días: enloquecer como esas cabezas nacaradas que sólo sirven para mirarte.





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1 comentario:

diurnalreign dijo...

Bonita entrada y muy interesante Cristina